Occidente vive una crisis económica. Una crisis provocada por probablemente demasiadas causas difusas como para hacer posible identificar a sus culpables, como para pretender que paguen sus consecuencias y aporten ellos mismos la solución. Sí, estaría bien, por ejemplo, que los bancos, los usureros del siglo XXI, de repente se volvieran altruístas y ayudaran al ciudadano de a pie con empatía y humanidad. Estaría bien que los poderosos, en general, no actuasen principalmente por beneficio propio. No quiero, sin embargo, profundizar y perder el tiempo pensando en cuáles han sido los detonantes de la crisis.
Pero el caso es que tenga quién tenga la culpa, el ciudadano de a pie se ha dejado llevar en demasiadas ocasiones asumiendo el enfoque capitalista que el orden mundial actual parece hacer necesario. Y si nos hemos dejado llevar ha sido porque es más fácil asumir lo establecido e intentar aprovecharnos de lo que podamos, que pensar cuál es la manera más lógica de hacer las cosas. Se podrían abordar muchos temas, pero en este blog quiero ceñirme a la crisis inmobiliaria.
Planteo una solución a la crisis inmobiliaria que se base en un principio de igualdad entre comprador y vendedor. Sin que el banco intervenga en ningún momento. El principio es muy sencillo: si el comprador tiene una renta media y no tiene otra posibilidad que pagar su casa a plazos, ¿por qué iba a tener derecho el vendedor, con una renta similar, a cobrarlo todo de una vez? Asimismo, ¿porqué es el banco el que ha de sacar a la larga un pingüe beneficio de la venta, y no así el vendedor de la casa?. Y por otro lado, en caso de que el comprador se quede sin trabajo, ¿porqué no iba a poder poseer la parte de la propiedad que ya ha pagado?
Planteo un sistema de compra-venta de pisos que en todo caso va a interesar al comprador porque tiene garantizado que el dinero que invierte en la casa se convierta en una parte de la propiedad. Y al comprador le interesará en caso de que no necesite todo el dinero inmediatamente, porque, al no intervenir el banco para dar financiación, es el comprador el que saca beneficio. El comprador y el vendedor tendrán que formalizar un un contrato en el fijando el precio y las condiciones de antemano.
Próximamente publicaré con más detalle cuáles son las condiciones en las que el vendedor vende y el comprador compra; por el momento, he escrito un post en el que se muestra el esbozo de algunos supuestos que podrían llegar a darse y que habría que tener en cuenta a la hora de formalizar un contrato.
También pensaré en qué es lo que haría falta para que este proyecto se dé a conocer, y buscaré la manera de construir la infraestructura suficiente para poner en práctica el proyecto, y poner en contacto a vendedores y compradores.
Creo que es importante asimismo construir una base legal sobre la que se pueda desarrollar este tipo de contratos. Como primer paso de asesorameinto, aquí he colgado cierta información sobre las escrituras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario